En los últimos días, hemos visto que el aspartamo ha estado en el centro de la actualidad debido a una evaluación realizada por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el cáncer (CIIC). Aunque esto puede parecer novedoso, es importante destacar que otros comités, como el de la FAO/OMS, la EFSA y la FDA, también han realizado evaluaciones previas sobre el aspartamo en diferentes ocasiones.
El CIIC concluye que hay evidencia limitada sobre la relación del aspartamo con el cáncer de hígado, y los mecanismos por los que podría causar cáncer no son muy contundentes.
A raíz de esta evaluación, el comité de expertos ha afirmado que no hay motivo suficiente para cambiar la ingesta diaria admisible (IDA) del aspartamo.
La polémica en torno al aspartamo y su consumo

A lo largo de los años, el aspartamo ha sido objeto de controversia y debates en la comunidad científica y en los medios de comunicación. Parte de esta polémica se ha debido a la percepción pública y las diferentes regulaciones entre países.
En Estados Unidos, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha aprobado el uso del aspartamo como aditivo alimentario, considerándolo seguro en las cantidades permitidas. Sin embargo, en Europa, ha habido opiniones divididas, lo que ha llevado a un enfoque más cauteloso en algunos países.
Antes de seguir, ¿qué es realmente el aspartamo?
El aspartamo es un edulcorante artificial ampliamente utilizado en la industria alimentaria desde la década de 1980.
Su nombre técnico es E-951. Se caracteriza por su gran poder edulcorante, lo que significa que se necesita una pequeña cantidad para obtener un sabor dulce similar al del azúcar.
Podemos encontrar el aspartamo en una amplia variedad de productos, como bebidas light, chicles, helados, yogures y otros postres lácteos, pastas de dientes, medicamentos con sabor dulce, entre otros.
Es una alternativa popular al azúcar para aquellos que buscan reducir su consumo de calorías.
Evaluando los riesgos: “posiblemente cancerígeno” y a la vez “seguro”
Las clasificaciones del CIIC se basan en la evidencia científica sobre la posibilidad de que una sustancia pueda causar cáncer en los seres humanos, pero no reflejan el riesgo en niveles específicos de exposición.
Para entenderlo mejor, podemos hacer una analogía con el agua: es cierto que el agua puede ahogarnos, pero el riesgo depende de la cantidad y las circunstancias.
El aspartamo ha sido clasificado en el Grupo 2B, que es una categoría con evidencia limitada y no convincente sobre cáncer en humanos o evidencia convincente de cáncer en animales, pero no ambas.
Es importante recordar que otros elementos que consumimos habitualmente, como el café, estuvieron en este grupo y luego se demostró que eran completamente seguros.
A tener en cuenta: Ingesta Diaria Admisible (IDA)
Los expertos buscan determinar una Ingesta Diaria Admisible (IDA), que es la cantidad de aspartamo que podemos consumir diariamente a lo largo de toda nuestra vida sin que suponga un riesgo para nuestra salud.
La IDA se expresa en miligramos por kilogramo de peso corporal, ya que la cantidad segura varía según el peso de cada persona. La evaluación más reciente ha reafirmado que la IDA para el aspartamo es de 40 mg/kg de peso corporal.
Para tener una idea práctica, un adulto que pesa 70 kg necesitaría consumir más de 10-15 latas de refresco dietético al día que contengan aspartamo para exceder la IDA, siempre y cuando no consuma otros alimentos que lo contengan.
A pesar de la controversia y las clasificaciones cautelosas, el aspartamo ha sido objeto de una extensa investigación a lo largo de los años. Los estudios científicos más rigurosos hasta la fecha han concluido que, en las dosis permitidas, el aspartamo es seguro para el consumo humano.
Es importante recordar que cualquier alimento o sustancia, incluso las más seguras, debe consumirse con moderación y como parte de una dieta saludable. Siempre es recomendable consultar con profesionales de la salud si tienes preocupaciones específicas sobre el aspartamo o cualquier otro componente de tu dieta.
Esperamos que esta información adicional haya sido útil para aclarar cualquier inquietud sobre el aspartamo. Como siempre, estamos disponibles en consulta online y a través de contacto para responder a cualquier otra pregunta que puedas tener.
Recuerda que puedes visitar nuestro siguiente artículo sobre cómo reducir el consumo de azúcares y edulcorantes, con ejemplos muy prácticos:
Artículo de Aitor Sánchez, dietista-nutricionista y tecnólogo alimentario
Te esperamos en Aleris Clinic, en nuestras consultas online de nutrición personalizada, para ofrecerte la atención personalizada que necesitas para mejorar tu salud.
Contáctanos hoy mismo para agendar una cita y comenzar tu camino hacia una mejor salud.